Argentina y el Fondo Monetario Internacional dan primer paso para “profunda reestructuración” de la deuda
El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que un escenario realmente factible para el país, en las condiciones actuales, es lograr el equilibrio fiscal en 2023.
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Entre consignas y manifestaciones en contra, la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) arribó a Argentina ayer, con el fin de discutir los términos de la renegociación de la deuda que mantiene el país con el organismo, por US$ 44 mil millones.
En paralelo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, presentaba en la Cámara de Diputados los planes del gobierno en materia fiscal y monetaria, los cuales serán revisados por la comitiva del Fondo.
La sostenibilidad que busca el gobierno del presidente, Alberto Fernández, fue el principal foco de los lineamientos. Esto, según explicó, con miras a lograr que el resultado de la reestructuración permita que Argentina crezca y pueda mantener ese crecimiento en el tiempo.
"Para poder pagar, Argentina tiene que crecer, y para poder crecer, se tiene que quitar de encima el peso de una deuda que asfixia", enfatizó la autoridad.
Y agregó: "Es necesario que haya una reestructuración de deuda profunda". Para ello, afirmó que "hay un programa macroeconómico integral muy definido. Es política macroecómica para una situación de crisis, con contingencias".
En esa línea, el ministro indicó que un escenario factible para el país es lograr el equilibrio fiscal en 2023 -frente a la promesa de la administración anterior de hacerlo en 2019- y "converger unos años después a un superávit fiscal primario de entre 0,6% y 0,8% del Producto Interno Bruto (PIB)".
Misión del Fondo
Si bien el ministro no entregó detalles de las conversaciones con el Fondo -ya que "se trata de una negociación"-, no dudó en criticar el actuar del organismo multilateral.
"El FMI es también responsable por la crisis de deuda y la crisis económica que Argentina está viviendo hoy. Es importante no olvidar eso. Hay que tener memoria para hacer las cosas bien en el futuro", dijo.
Eso sí, destacó que todas las reuniones con la directora gerente de la entidad, Kristalina Georgieva, han sido fructíferas y "refrescantes" frente al tono que se tenía con su antecesora, Christine Lagarde.
Esta vez, la delegación está a cargo de la directora adjunta del departamento para el Hemisferio Occidental, Julie Kosack, y el encargado para el caso puntual de Argentina, Luis Cubeddu. Este último ya tiene conocimientos respecto al funcionamiento del país en estas situaciones, debido a que tuvo la misma labor en 2002, cuando la Casa Rosada renegoció la deuda acordada bajo el gobierno de Néstor Kirchner.
En un principio, la misión iba a estar en el país hasta mañana. Sin embargo, la visita se extenderá hasta el miércoles 19 con el fin de recopilar la mayor cantidad de antecedentes antes de sentarse a conversar.
De hecho, el abanico de autoridades a entrevistar es bastante amplio: se reunirán con funcionarios de Hacienda y Finanzas, líderes del banco central, empresarios, y analistas financieros.
En tanto, el vocero principal del FMI, Gerry Rice, dará hoy una conferencia donde delineará las actividades del Fondo para las próximas dos semanas. Allí se estima que entregue más detalles sobre la visita del organismo a la nación trasandina.
Durante la jornada también se espera la entrega de la primera cifra de inflación para el mandato de Fernández. Analistas proyectan que el dato se ubique alrededor del 54% anual.
Apoyo internacional
A pesar de que se mostró reticente a la llegada del peronista al gobierno, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, invitó a su homólogo a reunirse el 1 de marzo en Montevideo, durante la asunción del mandatario electo de Uruguay, Luis Alberto Lacalle Pou.
Esto, con el fin de limar las asperezas de la relación entre los países, luego de los enfrentamientos verbales entre ambos jefes de Estado.
Este guiño se suma a los espaldarazos que recibió Fernández durante su gira por Europa hace un par de semanas.
Allí, los líderes de Alemania, Francia, Italia y España, entre otros, tendieron su mano al presidente para ayudar en lo que fuera posible al país, a la hora de renegociar la deuda con el Fondo.